La senadora nacional Hilda Aguirre de Soria presentó un proyecto de ley mediante el cual se instituye el 2013 como» Año Nacional de No Violencia contra el Niño» en la República Argentina.
La norma determina que “el Estado Nacional organizará y coordinará en todo el territorio” diversas “acciones positivas”, entre las que se cuentan:
– Utilizar la frase “2013 – AÑO DE NO VIOLENCIA CONTRA EL NIÑO” en todo documento oficial.
– Propender a la “creación y formación de centros de ayuda para niños víctimas de violencia”.
– Implementar “campañas públicas masivas, alusivas a la «No violencia contra el to de niño», a través de los medios de comunicación orales, escritos, televisivos e Internet”.
– Solicitar la adhesión a “personalidades reconocidas en distintos ámbitos (cultural, deportivo, científico etc.) para que se manifiesten a favor de la no violencia contra el niño”.
– Promover “la realización de campañas de difusión y concientización en los establecimientos educativos de todos los niveles, públicos y privados”-
– Incluir en los “contenidos curriculares” toda “información que contribuya a erradicar la violencia en contra de los niños, en todas sus formas”.
– Promover “instancias de capacitación al personal docente y de la salud” para que sea capaz de “detectar y denunciar casos de niños víctimas de violencia”.
– Prestar “asistencia especializada y contención a familiares de niños víctimas de violencia”.
– Facilitar “con todos los medios a su alcance las acciones positivas desarrolladas por grupos de contención y organizaciones no gubernamentales, cuyo objetivo principal esté orientado a la prevención de actos violentos contra los niños, su esclarecimiento y/o el apoyo a las víctimas”.
Dolorosos ejemplos
En la fundamentación de su proyecto, la legisladora destacó que en Argentina “los casos de agresión a niños aumentan y van paulatinamente agravándose: del maltrato, abuso sexual, robo y secuestro de niños se llegó en escalada demencial al homicidio, muchas veces cometido de manera aberrante”.
“Entre los más recientes –afirmó- archiconocidos por la enorme cobertura mediática que tuvieron, los casos de Candela, Tomás y Sofía son apenas un tristísimo ejemplo de una problemática acuciante. A esos pequeños les fue arrebatado su natural destino de normalidad, su oportunidad de crecer en familia, porque desgraciadamente fueron víctimas de la maldad y la violencia de mentes enfermas”.
Luego, tras citar abundante legislación que respalda su iniciativa, Aguirre de Soria sostuvo que “la creación y formación de centros de ayuda para niños víctimas de violencia sería un paso significativo e importante para contenerlos y brindarles la atención especializada que se requiere”.
Finalmente, consideró que “no son menos relevantes las restantes medidas propiciadas por el artículo 2° de la presente iniciativa, pues con ellas se trata de poner en movimiento al Estado con medidas de protección para el niño en situación de riesgo o peligro y de promover el compromiso de la sociedad en la erradicación de este flagelo”.