Durante la jornada de ayer, en la Feria del Libro 2014, la senadora nacional y presidenta de la fundación Vamos a Andar, acompañó a Rafael Sifre durante la presentación de su libro “Sin echar raíces, sigo caminando”, una publicación donde el autor, en estilo llano, popular, cálido, bonachón, como es él, cuenta anécdota tras anécdota la historia apasionante y hasta heroica de quién sigue a Jesucristo hasta dar la propia vida en servicio a los demás, vida entregada en Fe Cristiana.
La presentación fue auspiciada por la fundación Vamos a Andar, y junto a la senadora estuvo presente también Luciana Soria, coordinadora del área de Educación Popular de la entidad, y organizadora de la participación de la fundación en la Feria del Libro 2014. Como detalle original cabe destacar que el relato del autor del libro fue acompañado por la creación simultánea de una obra artística en acuarela por la artista plástica Ada Mercedes Cid. Mientras que el cierre musical de la presentación estuvo cargo del grupo La Morena.
Al finalizar la emotiva exposición, la senadora Hilda “Beba” Aguirre de Soria expresó que “Rafael es un padre del corazón con quien he compartido momentos de mi adolescencia, lindos antes del golpe militar y muy duros luego del mismo”.
Puntualizó que “en este día del aniversario de la muerte de monseñor Angelelli, estamos presentando este libro donde Rafael cuenta su exilio, su vida, y dando cuenta que hoy es un ejemplo de lo que fue la pastoral de Angelelli”.
Dijo además que “este libro es un testimonio de su vida, y también de lo que se puede seguir haciendo, en sus páginas se muestra el desafío que fue vivir todos esos años como laico, algo que no es frecuente, y que toma a Jesús como ejemplo de vida”.
Agregó que allí se toma una dimensión diferente de la vida, demostrando que es posible caminar por la vida, siendo testimonio y tratando que el bien común sea una realidad.
Por otra parte, sobre la ejemplar vida de monseñor Enrique Angelelli dijo que los obispos deben retomar las banderas y la pastoral de Angelelli.
Autor
Rafael Sifre manifestó que “fue bueno poder sacar el libro, y ver el resultado que tuvo, me costó mucho escribirlo pero siento que valió la pena, que no hemos vivido la vida porque el aire es gratis sino porque tuvo un sentido”.
Dijo que se sentía gratificado ya que “en este pedazo de historia poder aportar y apoyar lo que pudimos hacer en nuestro caminar, que no fue una cuestión individual sino que siempre se desarrolló junto a otros y en grupo de personas.
Sobre las últimas instancias de la causa judicial, en torno a la muerte del obispo riojano, Sifre valoró que en estos tiempos se pueda decir con libertad que la muerte de monseñor Angelelli fue un asesinato, “nosotros sabíamos que había sido así, pero desgraciadamente hasta hoy no se decía públicamente”.
Añadió que todavía falta descubrir responsables, pero “ya está el camino abierto, sabiendo que fue un asesinato lo que sufrió monseñor, quien entregó su vida sabiendo que la estaba entregando, en ese sentido, recordó que varias veces antes de partir al exilio, él les aseguró que sabía que su sangre iba a correr, y que él esperaba que algún día sirviera para que se dieran cuenta cuan equivocados estaban”.
Recuerdo de Angelelli
Sobre su manera de tener presente al “Pelado”, dijo que “lo recuerdo como a esos pocos hombres que cada tanto va pariendo la historia, un hombre con una capacidad de reunirse con un niño y ser niño, de reunirse con los jóvenes y ser un joven más, soñar, planificar y ponerse al lado, caminar junto a los jóvenes, como lo hizo con nosotros, y verlo cuando se juntaba con los viejos, donde también era capaz de ser un viejito más, y ponerse a hablar, soñar y planificar con ellos”.
“Fue un hombre muy valiente, que entregó su vida sabiendo que la entregaba, como lo han hecho otros en América Latina, lo mismo que los 30 mil desaparecidos que tenemos, que dieron su vida soñando por una patria mejor, donde cupiéramos todos”, concluyó.