Durante la segunda jornada de la Feria del Libro 2015, la senadora nacional y presidenta de la fundación Vamos a Andar, Hilda Aguirre de Soria, acompañó a Alicia Panero durante la presentación de su libro “Mujeres Invisibles”. La publicación fue declarada de interés nacional a partir de un proyecto presentado por la legisladora riojana en el Congreso Nacional.
En base a este trabajo de investigación y mediante un proyecto de ley presentado en el Congreso, la senadora Aguirre de Soria propone que el Estado brinde su “reconocimiento y reparación (económica) al personal femenino argentino que participó en la Guerra del Atlántico Sur en 1982”. En particular, crea una pensión vitalicia para mujeres menores de edad involucradas en tareas sanitarias.
La presentación del libro en La Rioja fue auspiciada por la fundación Vamos a Andar, y junto a la senadora estuvo presente la titular de la Dirección de Migraciones La Rioja Erika Davil, la encargada de INADI La Rioja Alejandra Romero, el segundo jefe del Regimiento de Infantería de Montaña Nº 15, teniente coronel Marcelo Fariña, la coordinadora de la Casa de la Mujer Santa Mónica, Nazaré Castro, la directora del Paseo Cultural Castro Barros, Silvia Quintero Elías, y la coordinadora del área de Educación Popular de la fundación Vamos a Andar, y organizadora de la participación de la entidad en la Feria del Libro 2015, Luciana Soria.
En la oportunidad, la senadora Beba de Soria sostuvo que “Alicia Panero es una investigadora cordobesa que tuvo la valentía de escribir este libro “Mujeres Invisibles”, que conocí hace algunos meses y desde ese momento comencé a trabajar en la presentación de este proyecto de Ley en el Congreso, para que estas mujeres invisibilizadas que prestaron servicio en el hospital móvil en Malvinas, tuvieran su reconocimiento, y más allá de la pensión, la idea también es que todo el pueblo argentino sepa de la valentía de estas mujeres, que siendo menores estuvieron cumpliendo esta tarea tan dura”.
Indicó que “muchas de ellas no están recuperadas psicológicamente, tuvieron un daño prácticamente irreversible, y hoy no pueden llevar una vida normal a raíz de ese duro trance que tuvieron que pasar”.
Al respecto, afirmó que “mi compromiso con Alicia Panero desde aquel momento fue acompañarla en todas las acciones posibles para que se conozca este material, pero con el propósito de que las mujeres sean reconocidas fundamentalmente”, y agregó que “a partir de esto, hubo mucha gente que la empezó a convocar para dar a conocer este trabajo, y la intención es seguir caminando a lo largo y ancho de todo el país hasta que se conozca esta parte de la historia y a estas mujeres valientes que dejaron mucho de sus corazones en ese lugar”.
Alicia Panero
La autora del libro “Mujeres invisibles”, expresó “estoy eternamente agradecida a la senadora Beba de Soria, porque ella sin conocerme confió en mi trabajo y puso mucho esfuerzo, presentando un proyecto en el Congreso, que para estas chicas a las que presté especial atención y que eran menores de edad, debían estar tuteladas por el Estado Nacional y ser cuidadas, la senadora vio lo mismo que yo en ese caso, y decidió presentar este proyecto que ojala se concrete y tenga el acompañamiento que se merece, porque fue un trabajo de mucha valentía de su parte”.
“Sobre todo en el contexto actual de la problemática de movilizados y veteranos, que se contemple la situación tan particular de estas mujeres que fueron menores de edad, a las cuales el Estado les cercenó sus derechos en la dictadura también”, añadió.
Por otra parte, dijo que “la presentación del pedido de que mi libro sea declarado de interés nacional y para que pueda bajarse como contenido en las escuelas, para mi es un sueño cumplido, porque el único objetivo que tuve para hacer este trabajo fue el de la difusión y del conocimiento de esta parte de la historia que no la conocía ni siquiera yo”.
Asimismo, manifestó que ésta difusión, hoy se está concretando también a nivel internacional, ya que pudo presentar el libro en la Cumbre Mundial por la Paz en Colombia, y está invitada a presentarlo en la Universidad de Santiago de Chile en el Congreso de Reconstrucción de la Memoria, como ejemplo de lo que no debe hacerse, que es olvidar personajes que fueron tan importantes.
Finalmente concluyó diciendo que “este no es un libro de guerra, porque no habla de combate ni de sistemas de armas, ni de artillería, como hablan todos los libros que se refieren a Malvinas, sino de las mujeres que fueron atravesadas por la guerra, tanto argentinas como británicas e isleñas, creo que demostrar desde donde iguala la guerra sin diferencia de banderas ni de idiomas, demuestra que hay que optar por el camino de la paz y no de la guerra”.