Como una forma de contribuir a la concientización y prevención de esta enfermedad en la población, la senadora nacional Hilda “Beba” Aguirre de Soria presentó en el Senado un proyecto de declaración adhiriendo al Día Internacional de la Diabetes.
La diabetes es una enfermedad compleja, que impone ciertas demandas de por vida a los 371 millones de personas que la sufren en todo el mundo y a sus familias. Al ser los diabéticos responsables del 95% de la atención que necesitan, es de suma importancia que reciban una continua educación diabética de alta calidad a la medida de sus necesidades proporcionada por profesionales de la salud calificados.
Diabetes, Educación y Prevención es el tema del Día Mundial de la Diabetes para el período 2009-2013. El eslogan de la campaña es “Entienda la diabetes y tome el control”. La campaña realiza un llamamiento a todos aquellos responsables de la atención diabética a entender la diabetes y tomar control.
Para las personas con diabetes éste es un mensaje sobre la capacitación a través de la educación. Para los gobiernos el eslogan es una llamada para implementar estrategias y políticas efectivas para la prevención y el control de la diabetes para salvaguardar la salud de los ciudadanos con o en riesgo de desarrollar diabetes.
Para los profesionales de la salud es un llamamiento para mejorar su conocimiento a través de recomendaciones basadas en evidencia, y poner dichas recomendaciones en práctica. Para el público en general el eslogan en una llamada a entender el serio impacto que representa la diabetes y saber, si es posible, como evitar o retrasar la diabetes y sus complicaciones.
La educación es, por lo tanto, la esencia en la prevención de las complicaciones diabéticas y protagoniza la campaña del Día Mundial de la Diabetes.
El Día Mundial de la Diabetes promueve una mayor concienciación sobre los factores de riesgo de diabetes y fomenta que se compartan las prácticas óptimas en la prevención de esta afección. La campaña pide además a las partes implicadas de la diabetes que hagan una llamada a los Estados Miembros de la ONU para que cumplan las promesas contenidas en la Resolución de la ONU sobre la diabetes y desarrollen políticas nacionales para su prevención, su tratamiento y su atención en línea con el desarrollo sostenible de sus sistemas sanitarios.